Chistes de viernes para un buen fin de semana
CHISTES PARA UN VIERNES GENIAL
Contar y contar.
Es preciso cubrir una plaza de conserje en una institución. Al encargado de seleccionar al candidato, le sugieren que haga un examen fácil de acuerdo con el perfil del puesto. Se le ocurre como primera pregunta que le cuenten del 1 al 10.
Llega el primer candidato y le recita:
– Uno, tres, cinco, siete, nueve, …
– Un momento, ¿cómo me dice los impares?.
– Bueno es que yo antes fui cartero comercial y ya sabe como las casas van de pares e impares pues…
– Nada, nada que entre en siguiente.
El siguiente empieza su retahíla:
– Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, …
– Pare, pare, ¿usted cuenta siempre así?.
– Es que verá yo he sido durante mucho tiempo, quien daba la salida en carreras contrarreloj y se me ha quedado este defecto.
– El siguiente, por favor.
– Un momento, antes de empezar, ¿podría decirme que trabajo tenía usted antes?.
– Yo era funcionario, le contesta el candidato.
– Bien, empiece.
– Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, sota caballo y rey.
Apellido lo mejor para identificar.
Una señora va a sacar el pasaporte. El funcionario de turno le pregunta:
-¿Cuantos hijos tiene, señora?
-Diez.
-¿Cómo se llaman?
-Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, Bernardo, y Bernardo.
– ¿Todos se llaman Bernardo?
– ¿Y cómo le hace para llamarlos cuando, por ejemplo, están jugando todos afuera?
-Muy simple, grito Bernardo y todos entran.
-¿Y si quiere que vayan a comer?
-Igual. Grito Bernardo y todos se sientan a comer.
-Pero si usted quiere hablar con uno en particular, ¿cómo le hace?
-¡Ah! En ese caso, lo llamo por su apellido.
Hijos tontos.
Dos madres hablan de sus respectivo hijos:
– Tengo un hijo más tonto!
– Pues anda que yo!
Los dos hijos se acercan, y dice la madre 1:
– Anda, Marianico, vete a casa a ver si estoy.
Y el niño se va. Y dice la madre 2:
– Anda Santiaguico, toma esta peseta y cómprame una T.V. en color,
y el niño también se va. Durante el camino, se encuentran los dos,
y dicen:
– Tengo una madre más tonta!
– Pues anda que yo!
– Fíjate, la mía me manda ir a casa a ver si esta y no me da la llave.
– Pues fíjate la mía, que me da dinero para comprar una T.V. en
color, y no me dice de qué color la quiere.