Chistes y más chistes
Chistes muy buenos, para sonreir un rato.
Aprendiendo honestidad.
– Estoy leyendo un libro nuevo que se llama «Aprendiendo honestidad y otros valores»
– Que excelente idea, ¿dónde lo compraste?
– Lo robé ayer en la librería de la esquina.
Entre colegas.
Un hombre entra a un restaurante y le pide a un camarero el menú del día.
El camarero le entrega la carpeta, en donde se puede ver que es un menú algo caro (45 dólares el plato más barato).
Al leer aquello, el comensal le pregunta al camarero:
-¿Oiga, pero aquí no hacen descuento a los colegas?
– ¿¡Ah! Pero usted también es camarero?
-No pues, yo soy un ladrón.
Adquisición anticipadas.
– ¡Señor! bienvenido a este tribunal, ¿De qué se le acusa? ¿Desea un café? Guardias traigan un café
– Señor Juez, me capturan por haber realizado mis adquisiciones navideñas con anticipación.
– Hombre, pero eso no es un delito, ¿Con cuánta anticipación las hizo usted?
– Antes que abrieran la tienda señor juez.
Cuando se te llevan todo
– Te cuento que ayer llamé a la policía porque unos ladrones robaron en mi casa y se llevaron todo, hasta los vasos…
– ¿Y los detuvo?
-Si si claro, los de tubo y los de chupitos. Se llevaron todo.
El cuestionamiento de las pelotas
Era un verano de esos que cocinaban con el sol y hacía un calor insoportable.
El buen esposo sale del baño y le dice a su mujer:
– Gordita, hace mucho calor y tengo que cortar el césped ¿Qué crees tú que dirán los vecinos si salgo en pelotas?
La esposa lo mira de pie a cabezas y con un desden le responde:
– Probablemente dirán que me casé contigo por tu dinero.
Hombre prevenido
Un vecino le dice al otro:
– ¡Oye!, y tú, ¿Por qué abres las cortinas cada vez que tu mujer se pone a practicar sus lecciones de canto?
– ¿Para que crees? Pues para que los vecinos no crean que le estoy pegando.__________