Cómo se inició la revolución urbana
La revolución urbana
HACIA el AÑO 4000 A. C., CUANDO se asentaron las primeras sociedades en las llanuras aluviales, tuvieron que realizar trabajos de drenaje y de preparación del terreno para la agricultura. Para ganar en eficacia, la sociedad y la economía empezaron a centralizarse. Al poco tiempo aparecieron los primeros núcleos urbanos. Más tarde, surgió el primer excedente agrícola, lo que dio inicio al comercio (de hecho, se cree que fue mediante esta vía como el arroz se dio a conocer en China, así como los cereales en la India).
En el caso de la India, el aumento de la población también se asocia a un proceso de migración desde el oeste.
Se cree que aquellos grupos migrantes trajeron consigo ciertas técnicas para controlar los cursos de agua, un conocimiento que seguramente obtuvieron gracias a su contacto con los núcleos mesopotámicos, que hacia el año 3500 a. C. ya intentaban dominar el Tigris y el Éufrates. Estos avances tecnológicos permitieron el control del Indo en ciertas áreas clave, lo que ayudó a formar verdaderos complejos urbanos como el de Mohenjo-Daro y Harappa, además de los centros menores de Amri y Kot Diji.
En un inicio, el trabajo agrario pareció concentrarse en pequeñas aldeas desde las que se gestionaba la producción agrícola y ganadera. Como producto de la división sexual del trabajo, en esas mismas aldeas las mujeres desarrollaron la alfarería y la textilería. Estas sociedades vivieron principalmente en las cercanías del río Hoang-Ho (río Amarillo) por lo que sus principales restos arqueológicos, que datan de entre el 4000 y el 3000 a. C., fueron encontrados en las terrazas fluviales.
La civilización de Harappa.
Esto ha permitido a los arqueólogos reconstruir aldeas con pequeñas casas de materiales ligeros, y se han hallado restos de arcilla, de piedras talladas, e indicios de que se cultivaba el mijo y se criaban cerdos, lo que indica que la vida sedentaria y el inicio de la conformación de un estado arcaico se iniciaron cerca del año 3000 a. C. aproximadamente.
Figura femenina, posiblemente una diosa de la fertilidad, perteneciente a la civilización de Harappa, h. 2500-1900 a. C. Museo Real de Ontario.
En la medida en que las aldeas fueron aumentando de tamaño, también fue creciendo su nivel de complejidad administrativa y social. Al parecer, la estructura que ocupaba el lugar más importante del espacio urbano era el templo, en el que residían la clase sacerdotal y el rey, así como algunos funcionarios que se encargaban de administrar la mano de obra y los excedentes agrícolas que se almacenaban allí mismo. El templo era el centro neurálgico donde se tomaban las decisiones políticas, como por ejemplo la roturación de nuevas tierras y los contactos con otras aldeas. Ante la necesidad de administrar de forma correcta los bienes del estado, se crearon los | primeros sistemas de escritura, como la escritura en hueso de los chinos, o sobre tablillas de barro cocido de la India (los sellos del Indo), como veremos más adelante.